Los animales mantienen y adoptan conductas. Es decir experimentan sensaciones, y cierto tipo peculiar de sentimientos y emociones.

Es evidente que nuestro perro siente una eufórica alegría cuando llegamos a casa o cuando vamos a sacarle de paseo. O también que éste siente cierta antipatía hacia otras personas o algunos perros del vecindario. También es un hecho que nuestro canario está contento cuando lo sacamos al sol y al aire fresco de la ventana y se pone a trinar. Delfines mueren de pena ante la desaparición de su pareja y perros ante la muerte de su amo. Los elefantes velan largos días a sus muertos.

Los animales, al igual que nosotros, se toleran, se aman, recelan y ayudan. La pena, la alegría, el miedo, el rencor, los celos, la euforia, el amor, el aburrimiento son conductas también propias de los animales. Ellos no hablan, no tienen un lenguaje evolucionado para mostrar sus sentimientos.

El instinto de la procreación, la supervivencia o conservación de la especie, el hambre, la sed, el miedo rigen sus existencia. Pero detrás de ellos podemos encontrar una forma original de inteligencia emocional.

La percepción de la realidad por los animales es diferente a la nuestra y perciben según su programación genética que les proporciona unos sentidos peculiares: Ultrasonidos, vista muy perfeccionada con una rica gama de colores imperceptibles para el ojo humano, vista en la oscuridad, olfato muy desarrollado con un amplio espectro de olores etc...

Por tanto los animales disfrutan de una extraordinaria sensibilidad e intuición al mantenerse desde millones de años en un más fuerte y estrecho contacto con las fuerzas de la naturaleza.

Por otra parte nosotros al volvernos animales civilizados hemos ido perdiendo todos los sentidos intuitivos de los que antes disfrutábamos cuando vivíamos en armonía con la naturaleza.

Los animales domésticos con los que convivimos en nuestras casas y jardines nos ayudan acercarnos a este mundo apasionante: el mundo natural (en contacto directo con la naturaleza) al que nosotros pertenecemos y que de alguna forma hemos olvidado y dado la espalda.

Los animales domésticos nos ayudan a entendernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea así como a expresar nuestros sentimientos. Por ejemplo, también los perros se sienten solos y los gatos celosos. Al igual que nosotros, perros y gatos tienen sus lugares preferidos en nuestra casa para dormir, comer y jugar. Todos juntos debemos intentar conocernos mejor.

1.- El perro puede OIR y reconocer el ruido de los pasos o del coche de su dueño aproximándose a casa tres minutos antes que introduzca la llave en la cerradura de la puerta. Entre una selva de sonidos puede identificar aquellos que le son familiares.

Los perros son capaces de oir sonidos muy agudos que el oído humano no percibe. Se trata de los ultrasonidos.

2.- Los CACHORRITOS del perro: Un perro recién nacido pasará las dos primeras semanas de vida casi todo el día dormido. en esta etapa necesita mucho calor y una temperatura constante de entre 30º y 35º C. El hogar de los pequeños cachorros debe ser un sitio cálido, limpio y protegido de las corrientes.

Durante el mes siguiente tomará papillas de leche y alimentos preparados y la temperatura de su entorno puede ir disminuyendo progresivamente hasta los 25º C.

3.- El CELO: El ciclo estral (modificaciones periódicas de los órganos genitales femeninos, en relación con la liberación de los óvulos) o celo supone el periodo fecundo en la hembra del perro.

El celo dura unos seis días y en ese tiempo la hembra se muestra dispuesta al acoplamiento con el macho. El celo se repite con un intervalo de unos seis meses aproximadamente.

5.- La DEPRESIÓN: Cuando nos mofamos de un perro, lo menospreciamos o humillamos, él lo siente, pero siempre y al poco tiempo nos acaba perdonando.
No obstante existen una serie de circunstancias que provocan la depresión en el perro:

Los síntomas de la enfermedad depresiva son somnolencia, inapetencia, sed excesiva y falta de estímulos positivos.

1.- La ALIMENTACION del gato: La dieta de los gatos domésticos debe de adaptarse a su edad, hábitos, salud, tamaño y carácter. Los dulces, las salsas y las grasas son perjudiciales.

El agua es fundamental. Las carencias de agua pueden provocar en nuestro gato deshidratación, pelo en malas condiciones y problemas renales.

Los gatos son muy caprichosos con su dieta. Lo que un día les encanta quizás al día siguiente les es indiferente.

2.- SEÑALES INFORMATIVAS para los gatos: Los gatos utilizan marcas olfativas y visuales para señalar los límites de su territorio. Los machos impregnan estas fronteras con su orina, que posee un olor fuerte y desagradable para las personas.

Otra forma de dejar señales olfativas para otros gatos que pasen por allí, es restregar la frente, la barbilla y la cola contra objetos situados en los límites de su territorio.

3.- JERARQUÍA SOCIAL en la SOCIEDAD de los gatos: La jerarquía entre las hembras se establece en base a la maternidad, cuantos más partos ha tenido una gata más rango jerárquico detenta.

El rango social entre los machos se alcanza a través de peleas. Los ejemplares castrados ocupan lugares muy bajos en la escala social.

4.- CLANES MATRIARCALES: En libertad los gatos viven en grupos en torno a la madre.

Los gatos de un mismo GRUPO se saludan entre sí frotándose la nariz, el cuerpo y olfateando la zona anal. Duermen juntos, se asean mutuamente, juegan y defienden el territorio entre todos.

Los gatos que salen de casa buscan entornos sociales entre otros gatos del vecindario hasta formar un clan o grupo social felino. Cada clan tiene su propio territorio y se reunen en areas neutrales.

5.- AMISTADES PELIGROSAS: Las relaciones entre gatos son muy complicadas. Los gatos no suelen recibir con hospitalidad a los gatos ajenos al clan.

- Un gato adulto y una gata adulta es posible que tengan problemas iniciales. Amenazas e intentos de agresión. Al final quizás triunfe el amor.

- Dos gatas adultas disputarán la supremacía y el territorio.

- Las gatas adultas trás algún bufido y advertencia acabarán adoptando y protegiendo a un cachorro.

6.- POSTURAS y SONIDOS: El gato se comunica sirviéndose del olfato y de un sistema de expresiones corporales y faciales. También a través de una colección de posturas que significan amenaza, sometimiento, apaciguamiento o reto.

El popular "ronroneo" gatuno es empleado para saludar, dar aprobación. Los demás sonidos vocales indican conceptos claros: "consentimiento", "rechazo", "dentro o fuera", "alarma", "socorro" etc...