(*) Pelitre: Planta herbácea de África que se ha usado en medicina y, reducida a polvo, como insecticida.

- Roya: La roya es un hongo típico de los rosales y las camelias.También afecta a claveles, crisantemos, prímulas... Las pústulas o manchas de color pardo de la roya provoca la defoliación de las plantas. Las pústulas aparecen en el reverso de las hojas haciendo perder el vigor de la planta y quedando dañada la floración. La roya aparece con mayor facilidad con el calor y la humedad y empieza a mostrarse cuando la temperatura asciende a finales de primavera y comienzos de verano.

Para prevenir este hongo es necesario eliminar sus esporas invernantes a base de aceite mineral combinado con un fungicida.

- Oruga procesionaria: La oruga procesionaria tiene efectos devastadores para las coníferas, encinas, robles... Anida formando bolsones suspendidos entre las ramas, lo que obligará a cortar y quemar las ramas afectadas.

Los lepidópteros, más conocidos como mariposas, se nuten de las raíces, hojas, flores e incluso del tallo de las plantas cuando están en su estado de letargo como orugas. Las hojas quedan roídas casi por completo y, a veces tan sólo quedan los nervios. En las zonas donde atacan, se observan filamentos sedosos que pueden llegar a formar extensa telarañas. Si el insecto ataca las raíces, la planta se va deteriorando progresivamente. Otro signo de la presencia de orugas son los agujeros circulares que se observan sobre las hojas. Las plantas más atacadas son los árboles en general, el rosal y la col.

Una oruga es nociva porque se nutre de hojas, yemas y raíces. Después de un periodo de tiempo que varía según la especie, la oruga se convierte en mariposa.

La presencia de hormigas en una planta indica, casi con certeza, que la planta está infectada por parásitos. Las hormigas son atraídas por los excrementos de los parásitos, de los cuales se nutren porque contienen azúcares.

- Limacos y caracoles: Los gasterópodos, caracoles, babosas y limacos, resultan un peligro en potencia para el jardín durante la primavera e incluso durante el verano. Estos insaciables masticadores devoran las plantas más herbáceas y jugosas situadas a ras de suelo. Perforan las hojas causando roturas y lesiones alargadas, destruyendo los tejidos dañando gravemente a las plantas, sobre todo cuando hay humedad. Para combatirlos se puede recurrir a los helicidas.

Las babosas son moluscos muy voraces que se nutren de plantas herbáceas. Las plantas jóvenes pueden quedar dañadas de forma irreparable. Las más atacadas son el anturio, la poinsetia, diversos helechos y la fitonia.

Es fácil encontrar los huevos blancos de la babosa, formando racimos, en la tierra cercana a las plantas que han sido atacadas.

- Gusanos: Bajo la tierra, sus larvas devoran las raíces de las plantas y tubérculos, así como el cuello de los tallos. Las plantas se debilitan y se mueren si el ataque es fuerte.

Decorar la casa y el jardín con algunas nagníficas plantas tales como:

- Azalea, filodendro, medinilla, mimosa, peonía, prímula, anturio, ciclamen, hortensias, lirios con rizoma, rododendro, dalia, geranio, jazmín, kalancoe, petunia, violeta africana, aglaonema, azucena, euforbias crasas, gloxinia, impatiens, salvia, amarilis belladona, difenbaquia, espatifilo, guzmania, pieris, skimia, areca, ciclamen, drácena, esparraguera, hoya, pothos, brezo, croton, impatiens, tulipán, violetas.....