La
Costa de la Luz se sitúa
entre las desembocaduras de
los ríos Guadalquivir
y Guadiana. Playas luminosas
como Matalascañas, Moguer,
Mazagón, Punta Umbría,
El Rompido, Isla Cristina y
Ayamonte ofrecen un agradable
clima durante todo el año.
Matalascañas
es uno de los lugares con mayor
infraestructura y servicios
turísticos de la zona
donde se pueden disfrutar de
la naturaleza de la Reserva
Nacional de Doñana así
como de la playa.
El Parque
de Doñana con
sus variados ecosistemas, comprende
un espacio natural protegido
de 104.920 hectáreas.
La aldea del
Rocío pegada a
las marismas, donde cada Petencostés
se celebra su romería,
que pasa por Doñana,
continua en sus calles de arena
y culmina en la hermosa ermita
donde espera la Virgen del Rocío.
En
Moguer, cuna del poeta
Juan Ramón Jiménez,
además de sus bellas
playas, se puede visitar el
Monasterio de Santa Clara declarado
monumento histórico-artístico
nacional, pasear por sus calles
blancas y disfrutar de una repostería
deliciosa y de exquisitos vinos
dulces.
En
Palos de la Frontera
se encuentra La Rápida
con su monasterio de arquitectura
mudéjar, donde se trazó
e viaje de Colón a las
Américas. Cercana se
encuentra la playa de Punta
Umbría, de población
marinera.
El
Rompido es un pueblo
de pescadores. Está considerado
Espacio Natural Protegido, ya
que tiene una preciosa laguna
con una gran variedad de flora
y fauna, con muchas especies
acuáticas.
Si seguimos avanzando por la
costa hacia Portugal se llega
a la Antilla,
situada en el término
de Lepe, lugar dotado de buenas
infraestructuras turísticas,
al igual que Isla
Cristina,
con sus hermosas playas y sus
propuestas de ocio como la pesca
deportiva.
En
Islantilla destacan
sus modernas instalaciones turísticas
y de recreo con sus campos de
golf con vistas al mar entre
pinos y eucaliptos.
En Ayamonte,
ya colindante con Portugal y
situada en la desembocadura
del Guadiana se encuentra Isla
Canela y Punta del Moral, enclaves
turísticos que gozan
de amplísimas playas.
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